¿Cómo enfocarte en tiempos de estrés?

¿Te cuesta concentrarte en el trabajo, incluso para completar las tareas más sencillas? ¿Sientes que no le sacas provecho a tu jornada porque te distraes con demasiada frecuencia?


El pensamiento distraído, también conocido como soñar despierto o vagar por la mente, afecta a todo el mundo al menos en alguna ocasión. Diversos estudios descubrieron que las personas están pensando en algo distinto a lo que realmente están haciendo casi la mitad de las veces. Una mente que se distrae fácilmente es en realidad, el modo predeterminado del cerebro humano.


En un ambiente en donde estamos expuestos cada día a muchas distracciones como notificaciones de redes sociales, correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, teléfonos que suenan, colegas ruidosos, entre otros, hace más fácil sucumbir a las distracciones. Y esto puede generar estrés e incluso llevar a la depresión.


Si sientes que tienes dificultades para concentrarte en medio de tanta distracción, no te preocupes. Los científicos también han comprobado que se puede entrenar el cerebro para estar más conscientes del momento presente, de donde estás y qué estás haciendo, y concentrarte en tu entorno para lograr la atención plena. Como todo en la vida, se necesita práctica para conseguirlo.


Te presentamos algunas prácticas que han demostrado ser útiles para desarrollar la atención plena y poder enfocarte más en tiempos de estrés:

 
1. Reducción del estrés basada en la atención plena (MSBR, por sus siglas en inglés).
La MBSR enseña a practicar la «atención plena», la cual se centra en prestar atención únicamente a lo que está ocurriendo en el momento presente. Por ejemplo, puedes centrarte solo en los sonidos que te rodean o en el sabor y el olor de los alimentos para adquirir la conciencia plena. De esta forma, se comienza a entrenar a la mente para estar en el momento presente y concentrarse en su entorno.


Si puedes hacer esto en el trabajo, trata de detenerte por un momento cada hora. Toma nota de las sensaciones en tu cuerpo. Date tiempo para recuperarte y permite que tu mente se calme antes de volver a lo que estabas haciendo.


2. Meditación
La meditación tiene como objetivo aumentar tu conciencia del momento presente y ayudarte a desarrollar una actitud amable y de aceptación hacia ti mismo. Se ha demostrado que la práctica habitual de la meditación produce cambios positivos en el cerebro. En un estudio se demostró que el área del cerebro que regula las emociones es significativamente más grande en las personas que meditan. En otras palabras, en un mundo decidido a hacerte tropezar con distracciones y sorpresas desagradables, la meditación puede ayudar a que te mantengas más positivo y más concentrado.

 

3. Movimiento consciente/ Yoga
Las características propias del movimiento consciente o yoga (respiración estructurada, movimiento controlado, concentración mental) son un excelente antídoto para el estrés y el pensamiento distraído. En muchos estudios se ha descubierto que, tras iniciar un programa de yoga, las personas se sienten menos estresadas, más concentradas e, incluso, más optimistas. De hecho, se ha descubierto que el yoga es aún más beneficioso para las personas que padecen un alto grado de estrés.

Fuente: Mayo Clinic



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